El resfriado, es la denominación genérica de un grupo de enfermedades frecuentes, causadas normalmente por virus. Tienen un alto grado de contagio a través del aire (tos y estornudos) o por contacto físico (pañuelos, cubiertos para comer, etc…).
Es un problema ampliamente extendido que se ve favorecido por los cambios de temperatura y por otras circunstancias que aumentan la vulnerabilidad de las personas, tales como el estrés, falta de descanso o dieta inapropiada.
Los síntomas son: estornudos, ojos llorosos, molestias de garganta, ronquera y tos, aún cuando pueden existir también dolores de cabeza y musculares y fiebre leve.
El tomar ciertas precauciones como taparse la cara al estornudar o lavarse las manos frecuentemente pueden ayudar a prevenir la enfermedad o, más bien, su transmisión.
TRATAMIENTO: Hay muchos medicamentos para aliviar los síntomas: dolor de cabeza, congestión nasal, moqueo, tos, etc. Estos solo harán que los síntomas sean menos molestos. La remisión es espontánea si no se complica con infecciones bacterianas. Es decir, las defensas naturales del organismo restauran la normalidad en menos de una semana.
Muchas veces puede bastar con un analgésico suave.
CUANDO HAY QUE CONSULTAR AL MEDICO Si no se mejora en cinco días, ya que puede haber una infección bacteriana que sea preciso tratar.
En el caso de pacientes especialmente sensibles: ancianos, niños, enfermos crónicos o personas debilitadas.
MEDIDAS ANTE LOS RESFRIADOS: Si hay fiebre, reposo en cama, en habitación fresca y no muy seca, con ropa ligera y abundante ingestión de líquidos para reponer el agua eliminada por la sudoración.
- Evitar el esfuerzo físico.
- Los fumadores deben abstenerse de fumar.
- Dieta semilíquida con mucha leche, caldos, zumos de fruta y otros alimentos sanos y apetecibles.